Hace poco me apunté para ser embajadora de unas nuevas patatas llamadas Celigüeta Deliterre. Su máxima es que no hace falta mucho para hacer unas patatas de calidad superior. Me aceptaron y recibí mi paquete de patatas. Lo primero que hice fue mirar los ingredientes. Comprobé que la sencillez que anuncian está presente en éstos: tan sólo patatas, aceite y sal.
Pasamos luego a la prueba de fuego: probar las patatas. Según anunciaban debían ser extra crujientes y tener un sabor natural, sin artificios. Lo primero que me llamó la atencion es lo finitas que son, con un corte increíble que les da una textura fantástica. Y realmente son muy muy crujientes. Pero además, a diferencia de otras marcas de patatas, se nota el sabor de la patata en sí. No estan excesivamente saladas, cosa que agradecerán las personas que quieran cuidar su salud, o cualquiera que, en verano, quiera disfrutar de unas patatas fritas sin tener que pasar seguidamente unas horas con la boca reseca.
Ésta era mi opinión, pero decidí investigar un poco más y llevarlas a una de nuestras reuniones familiares donde las patatas fritas nunca faltan. Lo primero que me comentaron es lo elegante que resulta el envase. Luego, también se comentó la textura, con opiniones que confirmaban las mías: más finas, crujientes... deliciosas. Y gustó mucho el hecho de que sean menos saladas, tanto por el sabor como por los temas de salud ya comentados.
.jpg)
Conclusión: Celigüeta Deliterre da lo que promete. Dadles una oportunidad, os van a encantar.
Podéis informaros más de ellas aquí: Celigüeta
